Sobre los límites de mi existencia:

Sobre los límites de mi existencia:




Es el espacio el que permite ese hecho que trasciende en la vida (el encuentro); es esa revelación de todo hombre, la que marca el deseo de continuar por la senda aquella en la que luz promete ser el cambio a toda su existencia (la vivencia); al espacio le llamo cielo y a la revelación Amor. Entiendo que solo hay una forma de vivir y es la verdadera, no pueden suponerse dos realidades distintas (tres, cuatro o muchas) como la línea a seguir, porque solo tengo una vida; y bajo un y solo un criterio que se justifique bajo cualquier idea, puedo consolidarme como humano.

Pues si no pudiera responder a mi llamado de ser autentico, solo fuera uno más en la vida, no diferente de un espejo en una casa abandonada, no diferente de un cuadrúpedo, de una ilusión que nunca se cumplió, no diferente. ¿Pero porque querer ser diferente? ¿Si siendo igual gano el hecho, de que todo está hecho ya? La respuesta es porque mi cuerpo es la forma en la que me comunico con los vivos en el estado más general (al establecer una comunicación sin un amor trascendente [como AGAPE (amor Dios) y el que me completara a una eternidad aquí en la tierra, el EROS(amor entre un hombre y una mujer)]); y esa comunicación (la general) manifiesta una gran diferencia, pues cada cual tiene propiedades de apasionarse de forma diferente, de sentir bajo sus mismos sentidos de forma diferente, pues cada cual posee un cuerpo diferente, y es aquí donde sugiero que los gustos son solo la forma de sentir eso que es común a muchos; pues si a ti te gusta la pizza (y te disgusta el pollo) y a tal le gusta el pollo (y le disgusta el pizza), tal siente esa misma alegría y pasión bajo el conocimiento que es pollo el que comerá, que el que tu sientes bajo el conocimiento de que es pizza, así como algunos asesinos matan por tratar de sentir alguna emoción (mientras la mayoría sentimos tal emoción en una película, un sociópata lo siente al sacarle lentamente el ajo a alguien [ojo no digo que es emocionante matar, como el pollo y la pizza, no son iguales, aunque sugiero que para los que gustan de cada una de estas comidas, estas les suscitan la misma emoción, aunque son dos cosas muy pero muy distintas]).

Es la forma diferente con la que mi cuerpo trabaja (que es la configuración mas general con la que me oriento al principio de mi existencia: la niñez), la forma que mostrara mi necesidad de ser único, pero mas que una necesidad, es el merito (porque soy en la vida, una criatura de la categoría superior: ser humano) y se vuelve unidireccional el sendero que busco: el auténtico. Es de esto que surge mi ilusión por saber que es lo correcto, si todos parece sentimos de forma diferente, todo; y la respuesta fuera de idónea es practica, no hay explicación que se complete en la razón, pues no solo siento bajo el tacto sino también bajo algo que es superior a mi cuerpo, y aunque es en mi cuerpo donde reside esa comunicación (la de este ente), es <> de el donde se manifiesta.

A esto solo surge que si bajo los sentidos los gustos cambian, mientras yo desee hacer todo lo que pueda por un beso de mi amada, o desear tener relaciones genitales con ella antes de institucionalizarme con ella (y esto no es malo per se, pero existe un desorden que no se puede justificar, la completitud de la eternidad del AMOR en la segunda idea), y este desorden de ideas solo pueden tener una forma correcta, la ordenada, y el orden sólo se justifica bajo las reglas y sugerencias del amor (en el caso de mi amor, con mi amada.). De esto surge que el orden general es aquel que pertenece a todo aquello que permite la libertad de cada hombre, ósea aquello que le de la facultad de crearse auténtico, y esto estará muchas veces enlazado al bien de la sociedad.

A esto que he llamado <> del cuerpo es en realidad parte que lo completa y al que en general se le llama alma. Pero el hablar del alma es hablar de la divinidad y, establecer a Dios es solo de forma razonable la respuesta a que todo pertenece a un orden, el orden de esta sustancia, que nombran la deidad de las deidades.

Pero al pensar más allá de un orden para vivir, al solo entregarnos de forma instintiva a las pasiones, nos damos cuenta que quedamos atrapados en juguetes que se distribuyen y dispersan a tratar de ser auténticos que al final se vuelve lo mismo, y que no hay más.


Y ese más es la diferencia de todo, pues hay una indicación interna en todo hombre de que no todo termina en la muerte, y es donde como humanos nos completamos en la idea que somos una expresión del amor de Dios y no pertenecemos a un instante al azar sino a la forma más culta, a la más elaborada, a la más practica, a la más ideal, a la más grande y a la más santa (ósea digna de veneración, no de adoración como la santa belleza llamada Dios), y es al final que bajo el sentido del cuerpo me establezco como un ser que necesita orden y bajo el alma un ser que necesita orden, cada orden con su diferencia, la del cuerpo orden social, la del alma orden divino.


Todo este orden me lleva a la santidad que aunque me priva de sensaciones, pasiones, gustos y superfluos que me pueden mantener en éxtasis (que en verdad no considero ya); y al no considerar todo lo que mi cuerpo me puede comunicar, tengo más cabida para entender no el propósito de un encuentro sino el propósito de la eternidad, que solo puedo gustar en mi otra vida, donde si lo correcto fue mi verdad en esta, se me llamara santo y seré gusto para mi creador; pero el considerar la eternidad me permite, pregustar de lo divino aquí en la tierra, y es en ese gusto divino al que tiende todo mi ser, que en este mundo será mi libertad.

Comentarios

Unknown dijo…
Waaooooooooooooouuuuuuuuuu
ta bien, hasta cuando te da fiebre tenes que estar haciendo algo es lo buueno de los electricos jajaja.......

maaaaaaaa informatico jajaja
ChristianCCS dijo…
Bueno, si los japoneses son listos e inteligentes... fue brillante querer ser amarillo te dio buenas ideas para escribir (tu hepatitis)... te felicito... sigue adelante...

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